La pornografÃa ha tenido una reputación terrible a lo largo de las décadas. Se le ha acusado de reprogramar la mente y la concepción del sexo de las personas, asà como de crear problemas de erección. Y hubo un perÃodo en el que las autoridades prohibieron la pornografÃa orientada a mujeres. Eso tampoco era ideal. Recientemen